En la bahía de Calamosca se alza el majestuoso Faro de Sant'Elia, cuya historia se remonta a 1850. Construido por los mejores ingenieros de la Oficina Real de Ingeniería Civil, fue activado en 1860 después de diez años de obras. El edificio de dos plantas está coronado por una torre cilíndrica con franjas blancas y negras que domina la costa con elegancia.
La óptica giratoria garantiza un alcance luminoso de 21 millas marinas. Electrificado en 1937, el faro representa hoy un símbolo importante de la belleza e historia de Cerdeña, ofreciendo desde su torre una vista espectacular del mar circundante.






